No cabe duda de que esta estrategia ha sido un éxito en términos de uso y también monetarios, puesto que la publicidad como consecuencia de ello resulta más efectiva. Ahora bien, queda la reflexión de saber si la dedicación del valioso tiempo de cada uno a estos grupos es provechosa o no. En este sentido, son varios los sitios donde se presenta el 'top ten' de los grupos más curiosos y en los que uno puede encontrar francamente cualquier cosa. Con todo, se trata de una pequeña gran trampa para el usuario puesto que de alguna forma cree que está 'socializando' e intercambiando pareceres con sus allegados, cuando en realidad lo que está es malgastando valiosísimos minutos sin miramientos.
Los grupos son creados y alimentados por los propios usuarios pero las aplicaciones (o pequeños programas que uno puede instalar en su panel de control de Facebook) son promovidas y en muchas ocasiones desarrolladas por la propia red social y algunas son tan exitosas como la creada por la cadena de hamburgueserías Burger King, en la que se sacrificaban virtualmente los amigos a cambio de un Whopper. El problema es que uno entra en una red social con un objetivo teórico, el de relacionarse con sus amigos o conocidos, y sin darse cuenta se encuentra atrapado entre una miríada de estímulos que nada tienen que ver con el supuesto fin de la red, pero que se enmascaran de forma que en la conciencia del usuario se crea que está en una situación similar a la de tomando unas cervezas en buena compañía.
Por otro lado, no basta con separarse del monitor para permanecer ajeno a esta trampa ya que otra de las claves del éxito de Facebook ha sido saber integrarse con diferentes soportes y trasladarse de alguna forma a nuestros móviles a través de alertas o incluso de programas propios como sucede en el iPhone y BlackBerry. Precisamente, algunos 'usuarios móviles' han tenido que desactivar las alertas de Facebook porque estaban agotando las baterías de sus móviles, lo que nos da una idea de la magnitud de la efervescencia de esta red social.
En definitiva, al igual que el vino, Facebook con moderación puede resultar muy provechoso puesto que nos ayudará a reactivar aquellas relaciones que teníamos oxidadas y a reencontrarnos con ex-compañeros de la universidad y el instituto. El peligro de esta red social es que ofrece muchos alicientes para los que se entreguen en sus brazos sin cortapisas y puede convertirse en el único aliciente por el que muchos enciendan el ordenador por las mañanas. Menos mal que a algunos les queda el sentido del humor en todo este asunto y vislumbran cómo será esta red social dentro de cuarenta años. Los intereses varían, pero la esencia permanece inalterada.
PREGUNTAS DE DISCUSIÓN
1. ¿Cuáles son las ventajas, desde el punto de vista social y económico, de una red social como Facebook?
2. ¿Qué desventajas tiene para los usuarios esta misma red?
3. ¿Cuál será el futuro de Facebook?